La pandemia del Covid-19 no solamente ha afectado gravemente a las aerolíneas, pues la crisis también ha hecho tambalear a los gigantes aeronáuticos que diseñan, fabrican y venden aviones: Airbus y Boeing.
Luego de meses desastrosos para la industria de la aviación varias de estas empresas se han visto obligadas de efectuar despidos masivos, retrasar entregas y a enfrentar la cancelación de pedidos, lo que representa un duro golpe económico para este sector aeronáutico, que aún no ve la luz en medio de la pandemia por el Coronavirus.
La crisis para los fabricantes podría extenderse por muchos meses, al menos mientras sus clientes no logren levantarse; Según algunas estimaciones no será hasta el 2024 que el tráfico aéreo vuelva a su normalidad, lo que nos lleva a pensar que el apetito de inversión en nuevos aviones por parte de las aerolíneas podría ser muy bajo en los siguientes años.
Las nuevas cifras dejadas por la pandemia
Este año las aerolíneas han recibido 800 aviones, cifra que representa el 50% de lo estimado a inicios de este año. Se calcula que la aviación comercial ha pasado de tener 29.697 aviones en 2019 a 24.500 en 2020. Pero la crisis no solamente ha llevado al descenso del número de aviones en las aerolíneas, si no también a la reducción de su tamaño, pues sería totalmente comprensible que las aerolíneas sacaran de sus filas a los modelos Boeing 747 y Airbus 380, por la dificultad que representa llenar de pasajeros estos aviones durante la pandemia y los altos costos en mantenimiento que estos necesitan.
En vista de todo este panorama, para la industria se estiman pérdidas millonarias, incluso para el 2021.
En el caso de Boeing
Durante la pandemia esta empresa americana ha registrado pérdidas netas de al menos 2.900 millones de euros; Boeing Commecial Airplanes, la división de Boeing Company encargada de diseñar, ensamblar y vender los aviones de la compañía, ha registrado un descenso en los ingresos de un 54%, cifras dejadas por la pandemia del Covid-19.
El panorama de Airbus
Esta empresa europea, principal competencia de Boeing, se ha visto en la obligación de despedir a unos 2.300 empleados, en su mayoría en el área de aviones comerciales, según indican algunos medios de comunicación. Para los amantes de los grandes aviones, es duro ver como uno de sus modelos más llamativos (El A380, el avión de pasajeros más grande del mundo) va perdiendo fuerza en una crisis donde los viajeros temen abordar un avión y en las que los vuelos largos y de gran número de pasajeros, son prácticamente nulos.
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