Venezolana Internacional de Aviación VIASA hoy estaría celebrando 60 años de su primer vuelo, una de las compañías más icónicas de la historia de la aviación latinoamericana, símbolo de la Venezuela de los años 60, 70 donde cientos de inmigrantes buscaban refugio, llevando las estrellas y el tricolor nacional a cuatro continentes.
La historia de Viasa es compleja, una empresa que pasó de capital mixto a manos del estado venezolano y que posteriormente pasó a la privatización. Una historia por demás dolorosa para los más de 2500 trabajadores de la empresa y sus familias cuyas vidas cambiaron el 23 de enero de 1997, día que la línea aérea bandera de Venezuela suspendió sus operaciones y las colas naranjas dejaron de surcar los cielos.
Aeropostal, Avensa y KLM
La fecha de fundación de VIASA fue el 21 de noviembre de 1960, cuando el gobierno venezolano presidido por Rómulo Betancourt decidió crear esta nueva compañía mixta, conformada en un 49% por accionistas privados, mientras que el 51% restante pertenecía al Estado venezolano. Para su creación, fueron fusionadas las rutas internacionales operadas por Línea Aeropostal Venezolana (LAV) que a la fecha gozaba de una pésima reputación debido a los célebres accidentes de sus Lockheed Constellation en Nueva York, Maracaibo y Maiquetía y Avensa, que a la fecha cubría importantes rutas como Miami y New Orleans en sus Douglas DC-6. Igualmente, ambas aerolíneas poseían parte de las acciones de la nueva aerolínea.
A fin de crear una empresa de estándares internacionales se firma un acuerdo de cooperación técnica con la empresa neerlandesa KLM a principios de 1961. De este acuerdo nace una fructífera relación entre ambas empresas que permitió a VIASA acceder a las herramientas de tecnología y capacitación del personal; asimismo, VIASA obtuvo un Douglas DC-8-32 (PH-DCG) con el cual iniciaría operaciones hacia Europa, realizando su primer vuelo el 2 de abril de 1961 desde el Aeropuerto Internacional de Maiquetía Simón Bolívar a la ciudad de Ámsterdam, en los Países Bajos. La asociación de la compañía con KLM fue vital para su posterior crecimiento, expandiendo sus rutas internacionales y operando vuelos con tripulaciones mixtas; Igualmente los pilotos de VIASA operaban rutas de KLM y Martinair de Holanda, esto debido a que contaban con el mismo entrenamiento que los pilotos de los Países Bajos.
Volando con alas propias
El 8 de agosto de 1961, Viasa realiza su primer vuelo con flota propia. Un Convair 880, el avión comercial más rápido del mundo con el que comenzó a cubrir la ruta Caracas – Nueva York batiendo récords de tiempo de vuelo entre ambas ciudades en repetidas ocasiones.
Desde los primeros vuelos Viasa comenzó a ganarse el afecto de los pasajeros y el verbo "Viasar" utilizado en las publicidades de la aerolínea calaba en el colectivo del país suramericano.
Sin embargo, el crecimiento económico de Venezuela, el alto consumo de combustible y el bajo rango de distancia de vuelo hizo que el cuatrirreactor fuera reemplazado por los célebres DC-8-32 Y DC-8-63, la versión ultra larga de la aeronave llamada cariñosamente por el público “El Coloso de Viasa” así como la Reina de los cielos: El Boeing 747-200 conocido como “El Jumbo Orinoco”, siendo el primer operador de este modelo de avión en la región operando un vuelo semanal de ida y vuelta Caracas – Madrid – Paris.
En 1972 Viasa recibe el avión que se convirtió en su aeronave insignia: Los recién fabricados Douglas DC-10-30, con lo que se convierte en uno de los principales operadores de este modelo de avión en la región y continúa su expansión internacional, operando desde Caracas a más de 50 destinos internacionales, llegando a convertirse en una de las líneas aéreas más importantes del mundo.
Épocas difíciles
Como consecuencia de la crisis del petróleo de 1973 la demanda de viajes internacionales a nivel global disminuyó considerablemente, generando un gran impacto negativo en las finanzas de aerolínea, teniendo su primer déficit entre septiembre de 1975 y octubre de 1976.
La crisis no se detuvo, el colapso mundial de los precios del petróleo y la posterior entrada de Venezuela en recesión, fueron duros golpes para la aerolínea de bandera venezolana, esto sumado a malas políticas comerciales con rutas de poca demanda, corrupción y mal manejo financiero, fueron sumiendo a la empresa en un mar de números rojos que la acompañó prácticamente hasta su desenlace.
Sin embargo, los malos resultados financieros no afectaron su imagen operativa. Viasa cubría una red de destinos con una flota de solo cinco McDonnell Douglas DC10 y dos Airbus A300 con una alta confiabilidad operacional y un excelente récord tanto de mantenimiento como de Seguridad operacional en sus vuelos, siempre de la mano de su aliada holandesa KLM.
Grupo Iberia y el comienzo del fin
A principio de los años 90, ya el Estado venezolano no podía sostener la gran cantidad de empresas que se encontraban en su poder, generando pérdidas millonarias, por lo que tras un proceso de licitación en el que participaron Iberia y la empresa holandesa KLM, finalmente fue vendida a Iberia por 145,5 millones de dólares en 1991, quedando divididas sus acciones en una proporción del 60% para la compañía estatal española en conjunto con el Banco Provincial venezolano y un 40% en manos del estado venezolano a través del Fondo de Inversiones de Venezuela.
El cambio de manos de Viasa generó un impacto no solo en sus finanzas sino en su cultura organizacional, ya que con la compra por parte de Iberia finalizó el contrato de cooperación con KLM que había regido las políticas y procedimientos de la empresa por más de 30 años, generando así un cambio en los procesos de compras, mantenimiento, finanzas y capacitación de la empresa; mermando de esta forma, el antiguo poderío de VIASA.
En unos movimientos, considerados por muchos como “turbios”, Viasa comenzó a recibir créditos por parte de Iberia, utilizando la flota de VIASA como garantía, hipotecándose gran parte de los bienes de la empresa a nombre de la compañía Iberia. Los aviones de nueva generación Airbus A300 fueron reemplazados por aviones Boeing 727 de segunda generación, así como su amplia red de oficinas a nivel mundial fue desapareciendo, disminuyendo su presencia global y su capacidad de competencia. Algunos autores afirman que VIASA terminó siendo un apoyo y un rescate para la compañía española, que se había mantenido en números rojos por décadas, siendo una de las empresas más ineficientes de Europa en aquellos tiempos.
Finalmente, el 23 de enero de 1997, tras presentarse una crisis sindical debido a la presentación de un plan de viabilidad para el rescate de la empresa que no fue aprobado por los trabajadores, Iberia suspende las operaciones de VIASA, terminando así con un legado que durante años fue ejemplo de la aviación latinoamericana.
Viasa se mantiene en los corazones de miles de venezolanos, sus aviones naranjas, su calidad de servicio, así como el profesionalismo de su capital humano marcaron una o más generaciones de aviadores en el país sudamericano. El verbo “Viasar” sinónimo de viaje para los venezolanos de los 60 y 70 fue utilizado por muchos mucho tiempo más, sus uniformes creados por la célebre Diseñadora de modas venezolana Carolina Herrera, aún son recordados por muchos y los hermosos aviones blanco, azul y naranja difícilmente serán olvidados.
Realizado por: Carlos Leáñez
Colaboración: Luis Daniel Ovalle
Infografía: Elio Marín
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